La pechuga de pollo macerada frita queda por dentro muy esponjosa y por fuera dorada y crujiente. Ideal acompañar con unas patatas fritas.
Para preparar la pechuga de pollo macerada frita empezamos poniendo la carne en una fuente no muy amplia.
En un bol distinto, colocamos el caldo de pollo y añadimos la salsa de soja y la salsa worcestershire. Mezclamos todo muy bien.
Añadimos también el vino blanco, sal y pimienta negra molida al gusto. Mezclamos todo hasta que estén los ingredientes bien integrados.
Vertemos este aliño sobre el pollo y dejamos macerar durante, al menos, vente minutos.
Pasado ese tiempo, colocamos las pechugas de pollo en harina y las cubrimos bien. Pasamos luego por el huevo batido y, por último, por el pan rallado.
Freímos en abundante aceite caliente hasta que estén fritas. Al sacarla del aceite, colocamos la pechuga de pollo macerada frita sobre un plato con papel absorbente para eliminar el sobrante.
Foto orientativa: Alt10trader
Comer en el campo, siempre es gratificante, y si buscas una comida para llevar, prueba esta deliciosa y crujiente pechuga de pollo frita empanada.
Con huevo, pan y harina vamos a rebozar la carne para que las pechugas de pollo fritas, nos queden jugosas, crujientes y en su punto.
Con tan solo carne de pollo, harina, aceite, sal y especias variadas, haremos en un momento esta riquísima y sencilla pechuga de pollo frita.
Pechuga de pollo macerada, frita y acompañada de una salsa con puerro, picante, jengibre y salsa de soja.
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